The hidden sociality of innovation
Author:
Editor/Coord./Trad.:
Subject:
innovación social
innovación oculta
I+D+i
política científica
Publication date:
Editorial:
Sinnergiak Social Innovation
Descripción física:
Abstract:
En el texto se argumenta que la verdadera innovación no se da solamente porque se produzca algo novedoso, se mejore un bien, proceso, servicio, método o práctica existente, como sugiere la definición del Manual de Oslo, se supla una necesidad objetiva mediante algo nuevo, o se obtengan beneficios económicos con ello. Novedad, mejora, necesidad y rentabilidad no bastan para considerar algo como una innovación propiamente dicha: hace falta que la innovación sea reconocida como tal socialmente. El reconocimiento social del que se habla no debe identificarse con la popularidad o el éxito comercial, pues no nace únicamente de valoraciones individuales agregadas. La innovación es generada por un entramado complejo de grupos, instituciones, normas, usos, artefactos técnicos, … Sin esta urdimbre resulta imposible instaurar una novedad como innovación. El reconocimiento subjetivo no es suficiente: hace falta la incorporación funcional del nuevo o mejorado producto, servicio, método, etc. en un sistema socio-técnico que permita percibirlo como novedoso y manejarlo con provecho. Si no se integra en un entramado social, la novedad pasa desapercibida o se queda en mera ocurrencia. Esto permite entender que algo novedoso resulte reconocido como innovación solo dentro de un grupo concreto, con lo que para el resto queda convertido en una innovación oculta. Se comprende entonces que una sociedad plural, con un mayor número de grupos diferenciados, pueda albergar un mayor número de innovaciones. A su vez, las innovaciones generan a su alrededor grupos diferentes (usuarios de un determinado sistema operativo, de patinetes eléctricos, de banca en línea; beneficiarios de un subsidio, de un tratamiento médico, de un método de enseñanza de la lectura; víctimas de un pesticida, de un producto financiero, de un tratado comercial, etc.), que son más susceptibles de generar y reconocer innovaciones en su seno o relacionándose entre sí. De ahí se deduce que una forma de estimular la innovación es fomentar la pluralidad, y viceversa.
En el texto se argumenta que la verdadera innovación no se da solamente porque se produzca algo novedoso, se mejore un bien, proceso, servicio, método o práctica existente, como sugiere la definición del Manual de Oslo, se supla una necesidad objetiva mediante algo nuevo, o se obtengan beneficios económicos con ello. Novedad, mejora, necesidad y rentabilidad no bastan para considerar algo como una innovación propiamente dicha: hace falta que la innovación sea reconocida como tal socialmente. El reconocimiento social del que se habla no debe identificarse con la popularidad o el éxito comercial, pues no nace únicamente de valoraciones individuales agregadas. La innovación es generada por un entramado complejo de grupos, instituciones, normas, usos, artefactos técnicos, … Sin esta urdimbre resulta imposible instaurar una novedad como innovación. El reconocimiento subjetivo no es suficiente: hace falta la incorporación funcional del nuevo o mejorado producto, servicio, método, etc. en un sistema socio-técnico que permita percibirlo como novedoso y manejarlo con provecho. Si no se integra en un entramado social, la novedad pasa desapercibida o se queda en mera ocurrencia. Esto permite entender que algo novedoso resulte reconocido como innovación solo dentro de un grupo concreto, con lo que para el resto queda convertido en una innovación oculta. Se comprende entonces que una sociedad plural, con un mayor número de grupos diferenciados, pueda albergar un mayor número de innovaciones. A su vez, las innovaciones generan a su alrededor grupos diferentes (usuarios de un determinado sistema operativo, de patinetes eléctricos, de banca en línea; beneficiarios de un subsidio, de un tratamiento médico, de un método de enseñanza de la lectura; víctimas de un pesticida, de un producto financiero, de un tratado comercial, etc.), que son más susceptibles de generar y reconocer innovaciones en su seno o relacionándose entre sí. De ahí se deduce que una forma de estimular la innovación es fomentar la pluralidad, y viceversa.
ISBN:
Patrocinado por:
Proyecto de investigación «Innovación oculta: cambio de paradigma en los estudios de innovación» (INNOC), financiado por el entonces Ministerio de Ciencia e Innovación (FFI2011-25475); Sinnergiak
Collections
- Capítulos de libros [5910]